Rutina nocturna para favorecer la fertilidad femenina y masculina.

09.02.2016 20:15

"¡Qué dulce es dormir en calma cuando a lo lejos susurran los álamos que se mecen, las aguas que se derrumban!"

José Zorrilla

Continuando con nuestra serie sobre hábitos a incorporar para mejorar la fertilidad, hoy hablaremos de las rutinas nocturnas desde la visión de la medicina ayurvédica y el yoga. Tal vez puedan surgir preguntas sobre la relación entre estos hábitos y la fertilidad pero la respuesta es muy simple: estas rutinas ayudan a mantener el balance hormonal trabajando el estrés, el nerviosismo, la ansiedad, sensaciones que pueden acompañar a las personas que están pasando por una situación de infertilidad.

1- Diminuir las luces con la puesta del sol.

Cuando baja el sol, la naturaleza nos indica que debemos también bajar un cambio en nuestro ritmo del día. "Desconectarse" es a palabra correcta para este momento. No significa no ver televisión o prender la computadora (que sería lo ideal) sino minimizar el tiempo de exposición delante de estos aparatos electrónicos que tienen a no permitirnos una verdadera relajación. El estrés tiene fuertes consecuencias en nuestro balance hormonal sea masculino o femenino y esto a su vez, afecta directamente nuestra fertilidad.

2- Relajarse

Ya llegamos a casa y ahora es momento de relajarse. Encender un incienso o colocar a quemar aceites esenciales como lavanda, parchuli o sándalo todos los días a esta hora, nos hará relacionar los aromas a la sensación de relajación. Así, con el tiempo, la conexión entre los aromas y el momento facilitará la relajación los días en los que no consigamos hacerlo.

3- Realizar el asana "Savasana".

Una forma de relajarse es dejar el cuerpo descansar como si fuera pesa muerto. Así se llama esta postura, savasana o postura del cadáver. Recostados en el suelo de panza para arriba, separamos los brazos ligeramente del cuerpo con las palmas para arriba y las piernas un poco abiertas. Cerramos los ojos e inhalamos e exhalamos por la nariz, dejando que las tensiones se vayan por diez minutos. Esta postura ayuda a personas con problemas de insomnio, depresión, estrés, con preocupaciones extremas además de favorecer a la reducción de la presión arterial. Parece una postura simple, pero no todos pueden permanecer diez minutos sin hacer nada y dejando la mente en blanco mientras respiran. Es un trabajo diario que beneficia a hombres y mujeres tanto en lo físico como en lo mental. Quien está pasando por una situación de infertilidad puede realmente beneficiarse mucho de una postura así.

Imagen: Yogateca

4- Cenar temprano

La cena debe ser más liviana que el almuerzo y tres horas antes de ir a dormir. Incluir una infusión que nos ayude a dormir como manzanilla o valeriana o frutas como banana con canela que ayuden a la digestión puede ser una opción. Utilizar condimentos como cardamomo o nuez moscada en la cena favorece a una noche de sueño tranquilo.

5- Masajear los pies con aceites vegetales

Masajear los pies trae una sensación de relajación bastante conocida por la reflexología, y la medicina ayurvédica también utiliza los masajes como parte de su sistema de salud. Antes de realizar los masajes, hay que lavar los pies. Colocarlos en un vasija con agua tibia y aceites esenciales como menta o romero ayuda a mejorar la circulación. Cuando el agua comience a enfriarse, se secan los pies y se procede al masaje con aceite vegetal (almendras, coco, girasol, etc.). Para mejorar la fertilidad, podemos utilizar algunos puntos de la reflexología:

Punto reflejo del hígado en el pie izquierdo. (Imagen.)

Punto reflejo del ovario/ testículo derecho. En el pie izquierdo, será el ovario/ testículo izquierdo. (Imagen)

6- Respirar y dormir

Antes de dormir, la medicina ayurvédica recomienda realizar nadi shodhana o respiración alternada. Esta forma de respiración es usada para calmar el sistema nervioso y por consecuencia, la mente. Para realizarla, basta colocar el pulgar derecho apretando suavemente la fosa nasal derecha para cerrarlar y respirar por la fosa nasal izquierda. Colocar el pulgar sobre la fosa nasal izquierda para cerrarla y expirar por la derecha. Inspirar por la fosa nasal derecha, taparla con el pulgar y expirar por la izquierda. Esto sería un ciclo Se recomienda realizar de cinco a diez ciclos. Finalmente, estaremos listos para una noche tranquila.

Fuentes: